A punto de comenzar un nuevo curso hay que hacer limpieza, dispuesto a ello, reinstalo Ubuntu y me encuentro con una pantalla en negro. Por lo visto, debido a cambios en la gestión de la gráfica, hay algunos modelos que acaban de funcionar bien, y nos toca ajustar el brillo una vez llegados al inicio de sesión.
Tras una serie de búsquedas por Google he encontrado una solución bastante sencilla. En primer lugar tenemos que conocer el límite máximo de brillo que puede alcanzar nuestra pantalla, para eso utilizaremos el siguiente comando.
$ cat /sys/class/backlight/acpi_video0/max_brightness
En mi caso me ha devuelto 100, pero según la marca y modelo pueden salir diferentes valores (8, 50, etc).
A continuación editaremos el fichero /etc/rc.local
.
$ sudo gedit /etc/rc.local
Antes de exit 0
añadimos la siguiente línea.
echo 60 > /sys/class/backlight/acpi_video0/brightness
En este caso he puesto 60, algo más de la mitad del brillo de la pantalla, una vez guardemos ya podemos reiniciar y no tener que volver a ajustar el brillo.
Espero que os sirva de ayuda. Au!!